top of page

Era una DENUNCIA directa contra la dictadura


ree

 La mañana de este jueves, Claudia Vargas vivió la tragedia más dolorosa de su vida: su esposo, Roberto Samcam, reconocido opositor al régimen de Daniel Ortega y militar retirado de Nicaragua, fue asesinado en su vivienda ubicada en Moravia, San José, donde vivían exiliados desde 2018.

El crimen ha estremecido no solo a su familia, sino también a la comunidad nicaragüense en el exilio, para quienes Samcam era una figura respetada, valiente y constante en la denuncia de los abusos del régimen nicaragüense.

“Roberto era una voz poderosa y una denuncia directa hacia la dictadura. Nunca anduvo en ningún mal paso, su tema eran las violaciones a derechos humanos en Nicaragua y la denuncia constante a lo que estaba pasando”, expresó Claudia Vargas entre lágrimas. “Me arrebataron a un hombre íntegro, a mi compañero, a alguien que jamás dejó de luchar por la libertad de su pueblo.”

Vargas relató que desde su llegada a Costa Rica, la pareja había tratado de rehacer su vida en paz, lejos de la persecución política que obligó a Samcam a abandonar Nicaragua. Sin embargo, la amenaza que él denunciaba parecía nunca haber desaparecido del todo.

Las autoridades costarricenses han iniciado una investigación para esclarecer los hechos, mientras crece la preocupación entre los exiliados por su seguridad. “Esto no puede quedar impune. Si no estamos seguros ni en el exilio, ¿dónde estamos a salvo?”, cuestionó Vargas.

Roberto Samcam fue una figura destacada en la oposición nicaragüense, conocido por su análisis militar, su defensa de los derechos humanos y su firme postura contra la represión. Su asesinato deja un vacío no solo en el ámbito político, sino también en el corazón de quienes lo conocieron.

Claudia Vargas, entre el dolor y la indignación, ha exigido justicia, no solo por su esposo, sino por todos los que han sido silenciados por levantar la voz. “No lo callaron en vida, y tampoco lo van a callar con su muerte”, sentenció.

Comments


bottom of page