efectos del cannabis sobre el dolor

El dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Es una

sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia.

El dolor puede ser agudo o sordo. Puede ser intermitente o ser constante.

La historia del cannabis como analgésico

Las propiedades analgésicas del cannabis se conocen desde hace miles de años. Las

pruebas más antiguas del uso medicinal de la planta se descubrieron en China, donde se

utilizaba principalmente para tratar el dolor reumático, pero también el estreñimiento y la

malaria. Además, se atribuye al famoso médico chino Hua T'o (110-207 d.C.) haber

utilizado la planta de cannabis junto con vino para anestesiar a pacientes durante

intervenciones quirúrgicas.

Desde aproximadamente el año 1000 a.C., el cannabis también se utilizaba en la India.

Aquí, sin embargo, la planta no sólo se utilizaba para aliviar dolores nerviosos, de cabeza,

de muelas y otras dolencias, sino también para ritos religiosos. Más tarde, el cannabis

también se extendió a Oriente Medio, África y América, y en estas regiones también se

tiene constancia de su efecto analgésico para el dolor de oídos, de muelas y menstrual1.

En Europa, el cannabis se cultivó primero para obtener fibras para la producción de

cuerdas, tejidos, etc.. Sin embargo, a partir del siglo XIX, el cannabis también se utilizó en

Europa en un contexto medicinal. Una de las propiedades del cannabis descritas en la

literatura del siglo XX era su efecto analgésico, y ya existían los correspondientes

productos que se vendían en farmacias.

En 1925, el cannabis fue finalmente prohibido por un acuerdo de la Segunda Conferencia

Internacional del Opio en Ginebra.

Esto sentó las bases de la política de drogas restrictiva en todo el mundo y también

prohibió el uso de medicamentos a base de cannabis. En algunos países, sin embargo, el

cannabis medicinal vuelve a estar permitido hoy en día. Por lo tanto, los equipos de

investigación internacionales también pueden volver a dedicar más atención a los

beneficios de los preparados de cannabis medicinal. Hoy en día, el dolor crónico es la

indicación más común para la prescripción de cannabis en Alemania.

Productos de cannabis para el dolor

¿Cómo actúa el cannabis como analgésico?

Los expertos creen que el efecto del cannabis sobre el dolor puede explicarse por el

hecho de que cannabinoides como el THC y el CBD interactúan con el sistema

endocannabinoide del cuerpo.

El sistema endocannabinoide

El sistema endocannabinoide (SCE) es un sistema regulador formado por receptores para

cannabinoides endógenos. Los llamados endocannabinoides pueden activar los

receptores a demanda e influir en determinados procesos. Estos procesos incluyen la

sensación de dolor, la regulación de las emociones, el sueño y el sistema inmunológico.

Además, las sustancias activas de la planta de cannabis (fitocannabinoides) también

pueden unirse a estos receptores, activarlos y, por lo tanto, provocar efectos similares. En

total, la planta de cannabis contiene más de 100 cannabinoides, de los cuales sólo unos

pocos han sido investigados hasta ahora. El THC y el CBD son los fitocannabinoides más

abundantes y mejor estudiados.

Los receptores más importantes son los receptores cannabinoides 1 (CB1) y 2 (CB2). Se

cree que ambos tienen efectos analgésicos cuando se activan. El CB1 es muy abundante

en el sistema nervioso central, mientras que el CB2 es muy abundante en las células

inmunitarias. Ambos receptores están distribuidos por todo el cuerpo.

¿Para qué tipos de dolor se utiliza el cannabis medicinal?

El cannabis medicinal no es una panacea, por lo que debe utilizarse con precaución. La

mayoría de las prescripciones de cannabis medicinal son para el dolor crónico, y el efecto

sobre el dolor neuropático en particular está respaldado por estudios científicos.  La

eficacia del cannabis para el dolor agudo es bastante dudosa.

El efecto de los cannabinoides en el dolor crónico

Se cree que el THC es el principal cannabinoide analgésico, pero el CBD también

contribuye al efecto analgésico. Además, la combinación de estos dos cannabinoides

parece potenciar los efectos positivos al tiempo que reduce los efectos secundarios no

deseados del THC. Uno de los mecanismos implicados en el efecto analgésico de los

cannabinoides es la reducción de la liberación de neurotransmisores por las neuronas, lo

que altera la sensación de dolor.

Los estudios aportan pruebas de que el cannabis no es un analgésico clásico. Más bien,

contribuye a que los pacientes perciban el dolor como menos molesto. El dolor no

desaparece, pero se percibe como menos desagradable gracias a la terapia con

cannabinoides.

¿Cómo se utilizan los preparados de cannabis para el dolor?

El cannabis puede ser un valioso apoyo en la terapia del dolor. Los cannabinoides pueden

recetarse como complemento de los analgésicos habituales, por ejemplo los opiáceos.

Especialmente los pacientes que no obtienen un alivio suficiente con las terapias

convencionales pueden beneficiarse de las posibilidades de una terapia complementaria

con cannabinoides.

Para las personas que sufren los efectos secundarios a veces muy desagradables de los

opioides, la terapia del dolor con cannabinoides también puede aportar ventajas. En el

mejor de los casos, la dosis de opioides puede reducirse debido a la alteración de la

percepción del dolor, lo que a su vez puede reducir los efectos secundarios y el riesgo de

dependencia de los opioides.

Otros beneficios

Varios estudios también sugieren que los fitocannabinoides pueden mitigar los efectos

secundarios de los analgésicos fuertes y los síntomas secundarios de las enfermedades

crónicas:

Las náuseas y los vómitos son un efecto secundario común de la terapia con opioides.

Los estudios sobre el tratamiento con cannabis durante la quimioterapia han demostrado

que el cannabis podría aliviar las náuseas y los vómitos.

Algunos pacientes sufren pérdida de apetito y pérdida de peso debido al dolor intenso

prolongado, y la reducción del apetito también es un efecto secundario común de la

terapia del dolor con opiáceos.  Se ha demostrado que el cannabis estimula el apetito6.

Muchos pacientes con dolor sufren depresión como consecuencia de su dolor crónico.

 Según un estudio alemán, el 2,8% de los medicamentos con cannabis se recetan para la

depresión.

Los trastornos del sueño no son infrecuentes entre las personas con dolor crónico y

suponen una carga adicional. Los equipos de investigación apuntan al posible efecto

promotor del sueño del cannabis medicinal.

Formas de aplicación del cannabis contra el dolor

Los medicamentos a base de cannabis están disponibles en diferentes formas de

aplicación:

Inhalación: Si los preparados de cannabis se absorben a través de los pulmones, entran

rápidamente en el torrente sanguíneo y garantizan que el efecto se produzca

rápidamente. Debido a los productos de combustión cancerígenos de fumar, los

profesionales médicos recomiendan la inhalación con un vaporizador.

Ingesta oral: Los preparados de cannabis medicinal también se producen como

medicamentos para la ingesta oral. Los pacientes pueden tomar el medicamento en forma

de comprimidos, cápsulas, aceites o tinturas alcohólicas. A menudo, los pacientes con

dolor prefieren tomar el medicamento por vía oral debido a la dosis exacta y a la mayor

duración de la acción.

Aplicación oromucosa: Otra forma de aplicación es la absorción a través de la mucosa

oral.  En este caso, se colocan gotas debajo de la lengua. De este modo, las sustancias

activadas pasan directamente al torrente sanguíneo y traen consigo una rápida eficacia;

además, parte del medicamento se ingiere y se absorbe a través del tubo digestivo.

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